VENDIDO
Al pequeño vampirín le costó mucho aprender a volar, sus alas no son del tamaño correcto, o quizás su cuerpo es demasiado grande...
Sea lo que fuere, todas las noches salía a volar, mejor dicho a intentar volar, se chocaba todo...pero nunca dejaba de intentarlo.
Un día un niño lo encontró llorando solo en la noche. Se preguntó que le podría pasar al pequeño vampirín...-quizás se le rompió un ala- se dijo...así que lo alzó y se lo llevó a su casa para "parcharlo".
El niño no encontró nada roto, pero lo parchó por las dudas...no vaya a ser que tenga algo roto y el no lo viera...
Después de ser parchado vampirín seguía sin ánimos, ya no quería volar...pero el niño mirándolo a los ojos le dijo -Hice todo lo que pude para ayudarte, me encantaría verte volar, pero no sé que más hacer por ti-
Vampirín sintió algo en su pecho -o más bien panzota- y empezó a volar como nunca!
Vampirín,al igual que nosotros, a pesar de tener mucha voluntad, necesitaba un poco de atención y aliento para llegar a su meta!
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